Historia de un Swell

En el primer día que pise allí, sabía que esa relación sería poco probable acabar en un solo viaje, era una felicidad extrema que sentía, parecía que iba a estallar el alma.

Si pasaron 13 años desde aquella primera vez, innumerables idas y despedidas, muchos tubos, puestas del sol, forró del perro y muchas sonrisas verdaderas. Este año, estaba con el paso comprado a mediados de marzo, cuando vi a algunos amigos ir en contra del primer swell que golpeó la isla a finales de febrero.

A continuación, apareció en el gráfico el swell THE BOMB la semana siguiente. Confieso que empecé a ponerse nervioso en la oficina, pues la ondulación era muy grande, nunca visto antes en nuestras aguas del norte y nordeste brasileño. Quiçá de todo Brasil.

No podía anticipar el paso, y comenzó toda la agonía, entonces decidía comprar otro billete y luego resolvería el perjuicio de la entonces ya comprada. No me perdonaría si no estuviera presente en ese fenómeno natural en aguas que tanto amo.

El día 27 de febrero, entré en contacto con el fotógrafo y filipino Filipe Cadena y aliné a trip y la producción del material, tomé el avión y pise otra vez en la Isla, siendo recepcionado por el Buiu Noronha y su hijo Victor Dantas, en el que agradezco la hospitalidad y la atención por toda mi estancia.

Dejé las maletas en casa y corrí hacia el agua. Pronto en el primer final de tarde, me encontré con mi amigo Caia''organizando'' la Cacimba en su estilo. Ya llegué riendo a su lado y allí cogimos un rincón del cerro 5 pies pareciendo pintura de cuadro, perfecto y abriendo. Pero no todo son flores, llevé una serie de 02 metros de la cabeza que fue la tarjeta de visita y sirvió para abrir los pulmones para lo que estaba por venir en los próximos días.

El jueves el mar ya despertó nervioso, mucho movimiento de agua. Llegué a la Cacimba en la marea seca, estaba espumando en la losa y nadie allí, tal vez unos 3 o 3,5 metros en las más grandes. Como mi último surf había sido en Indonesia en junio del año pasado, analizé, observé, rezaba y FUI. A pesar de solo, losa expuesta 1mt fuera de agua, tomé excelentes olas. Dejó para sentir la tabla y la presión del inicio del swell. Salí con la sonrisa de oreja la oreja. Al final de la tarde, el juego ya no daba para sonreír tanto. El mar con marea llena, subiendo en las piedras, empezó a llegar cerca donde los coches estacionan, nadie en el agua una vez más. Comencé a concentrarme y la voluntad de entrar en el agua no pasaba, sin embargo, tener la actitud de entrar solo en aquellas condiciones muchas veces es "Complicado". Hasta que recibo un mensaje de mi amigo de infancia Felipe Barroco, Pío, diciendo: '' Rao, acabo de llegar, como está el mar? ", Y yo respondí que estaba esperando para entrar y que el mar estaba nervioso. Y así fue, Pío llegó y yo ya estaba listo para entrar. Se juntó a los dos en el pico los dos bigriders cáscara-gruesa y locales BUDAY SANTOS y UKA DANTAS. La isla está con una nueva cosecha de surfistas que tienen el GO FOR IT en la sangre. ¡Estos dos todavía ganarán el mundo de las olas grandes! La disposición no los faltan (Atención patrocinadores)! Hicimos un final de tarde alucinante y con el mar muy nervioso.

Llegó la SEXTA, día THE BOMB. Llegué a la playa, y qué era eso? Un verdadero espectáculo de la naturaleza. Tengo 26 años de bodyboard, comencé a los 7 años frente a mi casa en la zanja de 0,5m de la candelaria, en Candeias / PE. Y allá frente a mis ojos olas de 06 metros (18/20 pies), siendo el mayor mar de mi vida.

En el mar, varios nombres del escenario mundial del bigsurf, entre ellos: Marcos Monteiro, Pedro Scobby, Wilson Nora, Felipe Barroco, Buday Santos, Uka Dantas, Roberto Vieira de SUP, entre otros.

Lógico, tengo experiencia suficiente para analizar una condición extrema de esas. Vi el bodyboarder cáscara-gruesa local Eron dando el gas para intentar bajar las olas y la velocidad que ellas venían, por ser oceanicas, eran absurdas para el tamaño de nuestras tablas. A pesar de la voluntad de practicar surf, juzgué prudente no encarar esas olas y observar el show de SURF de la arena, después de todo, tengo mi cría de 5 años (hijo) para dar continuidad en casa.

A pesar de que al final terminé entrando en el agua. ¡Eso ya es otra historia a ser contada! (Risas).

Cada ola surfeada, la adrenalina pulsaba como si fuera yo allí, indiscutiblemente uno de los mejores días de mi vida. Finalizamos el día con una barbacoa comandada por TUBA NORONHA y muchas historias del swell, sonrisas y amigos alrededor de la barbacoa. ¡QUE DÍA ILUMINADO!

El sábado y domingo, post apice del swell, el mar se mantuvo con 10/12 pies y yo volví al agua. Siempre en la marea seca, esta vez en el canto del cerro (quien ya tomó Noronha, sabe lo que estoy hablando!). Pipeline! ¡Yo y Felipe hicimos rotación de tubos secos y anchos!

Y en el caso de que se trate de una persona que no sea de su familia, ¡Qué energía!

De las decenas de veces que fui a la isla, indiscutiblemente, esa fue la más especial por varios aspectos. Aquellos viajes que lavan el alma de tanta felicidad, no sólo por las olas, sino en encontrar a los viejos y hacer nuevos amigos es algo que en Noronha se hace mejor.

"Ya dice el estribillo de la música del Nando Cordel". Las amistades que Noronha hace ... "y esas arrastra a la vida. Por eso afirmo, Fernando de Noronha es la isla de las sonrisas anchas y verdaderas.

Por lo tanto, ¡Noronse!

#GoRao

Ps. ¡Sigue un poco de mi historia con Noronha y en especial con la Cacimba del Padre!